El siguiente trabajo es una aproximación a un caso de estudio que busca
comprender y dar seguimiento a prácticas discursivas
En el escenario actual, parte de la vida social, laboral, cultural, política y
económica se desarrolla a través de las tecnologías, por lo cual gran parte del
potencial de la red se materializa a partir de las interacciones de las personas
usuarias y la forma como ejercen sus derechos mediados por lo digital. El presente
trabajo
La primera parte del texto explica de manera breve el tránsito que han tenido los derechos humanos y su clasificación generacional, para comprender la relación entre derechos de cuarta generación y derechos digitales, así como la definición que retomamos para este estudio. La segunda explica la pertinencia de la metodología y la construcción del camino metodológico a partir de las decisiones asumidas para la recolección, clasificación e interpretación de los datos obtenidos.
La tercera parte presenta los resultados e identifica las principales prácticas
encontradas en la etnografía. Al mismo tiempo, brinda una interpretación a los
discursos más relevantes de los usuarios sobre derechos digitales y los pone en
diálogo con el contexto y los debates pertinentes para la comprensión. Finalmente,
se hace un ejercicio reflexivo para entender cómo se configuran las prácticas
Ante nuevos escenarios en la sociedad del siglo XXI, donde las tecnologías de
información y comunicación (TIC) son parte de la vida cotidiana y de las
transformaciones socioculturales, los derechos humanos de cuarta generación surgen
como propuesta para repensar la práctica de los derechos de primera, segunda y
tercera generación dentro de los nuevos entornos digitales (
En este sentido,
Esta generación de derechos asociados con internet ha cambiado la forma de
comunicación para las personas, la sociedad civil y los gobiernos, pues “cualquier
ciudadano se convierte en emisor y receptor a un tiempo, y la interactividad y la
participación se revelan como las reglas básicas del juego” (
Cuando hablamos de derechos digitales entendemos la doble función que tienen: por una
lado, la que se encarga de proteger y promover los derechos humanos en los entornos
en línea a través de una aproximación desde los derechos civiles, políticos,
sociales y culturales (Derechos, 2016); y, por el otro, busca garantizar la libertad
de expresión y la privacidad de los usuarios, así como alternativas para la
protección a los derechos de autor, el acceso al conocimiento y la generación de
comunicaciones sin restricciones, como la vigilancia, la censura en internet, el
bloqueo de contenidos y las leyes que silencian el disenso (
Con la intención de explorar en los entornos digitales las formas de producir expresiones, de construir narrativas y de modificar el lenguaje para entender las prácticas de los usuarios, este trabajo busca por medio de una etnografía virtual exploratoria conocer las prácticas relacionadas con los modos de producir, distribuir y poner en circulación los bienes simbólicos sobre derechos digitales que se encuentran disponibles en la red.
La metodología empleada en este ejercicio exploratorio es de orientación cualitativa y etnográfica. En específico, se empleó la etnografía virtual como técnica de trabajo de campo con objeto de estudiar las prácticas en línea sobre los derechos digitales. Los datos que se presentan aquí forman parte de una investigación en curso, por lo cual este trabajo es un avance provisional de una exploración realizada entre mayo de 2016 y marzo de 2017, situada en el contexto mexicano.
La etnografía virtual es un método que busca recuperar la perspectiva de los actores
a partir de las prácticas de comunicación digital utilizadas en la vida cotidiana de
estos (
Al ser la etnografía un método sin fórmula precisa para su aplicación (
El primer acercamiento se planteó a través de un seguimiento del
Utilizamos el recurso del
Se optó por utilizar contenido que hiciera referencia a México, tanto contenido
producido por mexicanos -en los casos en que era posible reconocerlo- como el que
hiciera alusión al país, su contexto o sus habitantes. Únicamente se tomaron en
cuenta contenidos en texto, hipertexto, multimedia e imagen, dejando descartados
contenidos con formato de video o GIF,
De esta forma, se colocaron los textos “#derechosdigitales” y “derechos digitales” en el buscador de cada red elegida y se recolectaron las publicaciones para posteriormente clasificarlas de acuerdo al resto de los criterios. A partir de la obtención de las unidades de observación, se identificaron hipervínculos o etiquetas dentro de las redes sociales de los usuarios, los cuales nos llevaron a incluir en esta muestra tres páginas web que se dedican a la difusión de los derechos digitales con incidencia en México.
El análisis de las páginas web nos permite conocer la versión representacional de los actores como parte del espacio social de las prácticas. Son, a su vez, referentes en extenso que permiten entender la parte institucional desde la que se abordan los discursos sobre derechos digitales. La selección de este universo de estudio busca conectar conceptualizaciones teóricas y datos empíricos para extender los procesos de mediación, a partir del análisis interpretativo de las relaciones entre usos, significados y rutinas tecnológicas.
A través de la metodología mencionada y después de clasificar las publicaciones según
los criterios, se recolectaron un total de 173 publicaciones en redes sociales que
explícitamente contenían como tópicos las palabras
Los principales recursos utilizados anexos al uso de
Sirve de ejemplo la siguiente transcripción
Las libertades y derechos en Internet no están aún ganadas, por eso es importante seguir defendiéndolas y, en algunos casos, seguir luchando por ellas. De acuerdo con un reporte de Freedom House, la libertad en Internet disminuyó en 2016 (Red en defensa de los derechos digitales, 15 de noviembre de 2016).
En algunos otros casos se comparten materiales generados desde organizaciones o asociaciones que trabajan en beneficio de los derechos digitales con el objetivo de difundirlos, como es el caso de la siguiente transcripción que comparte un manual de privacidad, el cual fue traducido al español:
Hay quienes piensan que vigilar y censurar contenidos es la mejor manera de
protegernos de los riesgos en la red. En cambio, en Derechos Digitales
Finalmente, otras publicaciones difunden eventos, talleres o foros presenciales sobre el tema. Las siguientes transcripciones de Twitter son ejemplos:
“¿Cuáles son los retos para #OSC y colectivos en la defensa de
#
Fue notorio que la mayoría de las publicaciones se crean y se difunden desde organismos dedicados a esta tarea, es decir, que aprovechan los escenarios virtuales para hacer extensivas sus tareas de difusión y propaganda. Sobre los que publican a nombre personal es posible identificar que se trata de actores que, en el escenario virtual, cumplen una doble función: la primera como usuarios que solicitan y demandan instituciones y al Estado condiciones de neutralidad y protección, que conforman un aparato crítico frente a los discursos neoliberales sobre el desarrollo tecnológico; y la segunda, que aprovechan internet como un espacio para el aprendizaje social y la distribución de conocimiento.
En este sentido, las publicaciones de estos usuarios hacen alusión a un tipo de
producto sobre derechos digitales, realizan invitaciones para asistir a un evento
sobre derechos digitales o comparten contenidos que las instituciones o agrupaciones
generan y que forman parte del catálogo de perfiles que tienen en sus redes. Del
análisis de páginas web nos centramos en la Red en Defensa de los Derechos Digitales
(R3D),
Analizamos la página web de Derechos Digitales América Latina,
Por último, se incluyó la página web Dominemos las TIC MX,
El surgimiento y reconocimiento de los derechos digitales se genera principalmente como una oposición a los escenarios regulatorios que buscan controlar los ideales de democratización y apertura con los cuales las personas usuarias conciben a internet:
La idea fundacional de una Internet libre y sin barreras comenzó a chocar con una
realidad que se le fue manifestando como hostil y amenazante: una creciente
comercialización del ciberespacio, la percepción de una monopolización de los
códigos de acceso al mismo, el desarrollo desigual de la infraestructura de
acceso a las tecnologías de información y comunicación, así como constantes
“embates” por parte de gobiernos e instancias supranacionales para legislar y
regular la Red (
Diferentes organizaciones en todo el mundo trabajan desde distintas posiciones para la defensa de los derechos digitales, aunque se le da un peso considerable a la parte jurídica; los derechos trastocan lo social, lo cultural, lo político y lo económico, y también se abordan desde estas aristas.
Las formas de entender, desarrollar y hablar de derechos digitales son múltiples, complejas, diversas y contextuales de manera local y global al mismo tiempo. En muchas ocasiones responden a momentos sociohistóricos específicos que nacen dentro de un espacio geográfico determinado, pero se extienden sin fronteras por el espacio virtual.
Como se señala, la mezcla de derechos complejos y su ejercicio aportan para un profundo y robusto debate sobre los principios democráticos y los derechos fundamentales desde los entornos digitales. Si bien esta discusión no comienza ni se agota con internet, un primer acercamiento a lo que se dice sobre el tema nos puede ayudar a entender hacia dónde apuntan las prioridades desde lo virtual.
Al interactuar con diversos servicios de internet, los usuarios intercambian datos de diversa índole durante la navegación. El control que se tiene sobre la procedencia y destino de esos datos es a lo que se denomina como privacidad en internet. Actualmente, para entender a los actores no podemos pensar solamente en los usuarios y los aspectos técnicos de internet, sino que es necesario considerar a los Estados y a las empresas privadas como actores que tienen, además de una presencia, una incidencia regulatoria y de control en la red.
Algunos de los principios básicos que más se citan en relación con los derechos
digitales tienen que ver con la privacidad de los datos, el anonimato en la red y la
vigilancia que ejercen determinados actores sobre los usuarios. De manera que,
“desde esta perspectiva, internet es una esfera privada que tiene consecuencias
públicas” (
En la página web R3D, por ejemplo, se destaca a la privacidad como uno de sus proyectos permanentes al ser una de las líneas importantes. De manera explícita, el sitio aborda el tema de la obtención y uso de datos, así como temas jurídicos sobre la Ley de Telecomunicaciones y sus lineamientos de colaboración en materia de seguridad y justicia. Al respecto, la sección especial presenta un texto introductorio que a continuación transcribimos:
R3D inició su labor durante la discusión del Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP), a finales de 2013. El CNPP contenía provisiones sobre la intervención de comunicaciones privadas, la geolocalización y la recolección y acceso a datos retenidos (metadatos) en varios de sus artículos, como el 293 y el 305. Pero no contenía salvaguardas para inhibir tales medidas: la transparencia, supervisión independiente y la notificación a la parte afectada. Estas disposiciones fueron trasladadas al borrador de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión a inicios de 2014 (Red en defensa de los derechos digitales, 20 de noviembre de 2016).
En este caso, se evidencia el papel que la red ha tenido como actor social para la
defensa de la privacidad de los datos de quienes usan internet. Al respecto, dentro
de la sección se observaron cuatro hipervínculos. El primero, nombrado QDTD,
Aunque los temas que hemos descrito son muy puntuales y presentan incidencia sobre todo para el marco legal del país, en materia de telecomunicaciones la página web opera como centralizadora de información que permite a los usuarios acceder a informes más amplios o ligas que dan profundidad a elementos clave para la comprensión de la privacidad en internet.
Además del contenido en su web, la R3D constantemente tiene presencia en las redes
sociales, publicando sobre este y otros temas en Twitter, Facebook e Instagram
(
En primera instancia, es notorio un discurso que quiere poner en evidencia cómo los datos (o lo metadatos) pueden ser anónimos, pero al mismo tiempo son públicos. La discusión entre lo público y lo privado cobra nuevos sentidos y traza diversas reflexiones sobre aquello que se presenta de manera consciente, pero también sobre todo lo que se hace por una necesidad distinta, por ejemplo, cuando los sitios piden autentificación para hacer alguna compra o acceder a cierto tipo de contenido.
Debido a que las transferencias de información en línea pueden ser monitoreadas
con relativa facilidad, esto ha dado lugar a la elaboración de bases de datos
con perfiles de usuarios, que son vendidas sin restricción alguna a algunas
agencias de mercadeo en línea, así como a responsables de la mayor parte del
Otro de los debates que destaca en las publicaciones cuestiona que los datos
obtenidos a partir del correo electrónico, aplicaciones de ubicación, búsquedas y
visitas sobre algún interés particular de un usuario revelan información más allá de
los contenidos, y se difunden con fines comerciales en el mejor de los casos, o de
espionaje y censura que irrumpen en la libertad de expresión y la privacidad en
escenarios más violentos. En este sentido, la “condición de anonimato permite
generar lazos de confianza entre los actores involucrados. Esto es especialmente
importante en escenarios violentos en los que identificarse significa un riesgo y
donde el anonimato permite brindar seguridad a los participantes” (
Las publicaciones en relación con la privacidad buscan que la información sirva como
una especie de vehículo emancipador o una vía para resolver cómo mantener los datos
privados, por lo cual se trata de publicaciones que explican el funcionamiento y la
importancia de la privacidad, advierten sobre el uso de ciertas aplicaciones o
buscan alfabetizar en materia de protección de datos por medio de recomendaciones o
acciones para difundir cómo protegerlos en diferentes aplicaciones y tipos de
navegadores (
La vigilancia de los usuarios a través de sus usos o de sus contenidos pone en entredicho el derecho de las personas a protegerse a sí mismas, así como su derecho a mantener una forma de control sobre sus datos. Esta forma de control que legitima la idea de la seguridad digital, desde el punto de vista de los usuarios, inhibe la libertad de expresión y las publicaciones respecto del tema, por lo cual señalan de manera acusatoria este aspecto.
El Acuerdo de Asociación Transpacífico (conocido con sus siglas TPP) es un acuerdo de
corte comercial, de inversiones y de nuevas reglas económicas basadas en políticas
de mercado, en el cual participan doce países de la Cuenca del Pacífico: Australia,
Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú,
Singapur y Vietnam (
El analista económico
Para México, el TPP implicaría la permanencia y ampliación de su participación en las cadenas globales de valor, a cambio de aceptar disposiciones y políticas que perjudicarían a la mayoría de la población en materia de acceso a la salud, seguridad alimentaria, libertad en internet, medio ambiente, derechos laborales, y condiciones para las pequeñas y medianas empresas (p. 5).
De manera contextual, los senadores mexicanos pusieron este tratado en discusión en septiembre de 2016, y fue ratificado a finales de 2016, por lo cual no es casualidad que este tratado y sus implicaciones aparezcan dentro las publicaciones como uno de los discursos más recurrentes en las redes sociales.
Las principales preocupaciones identificadas en las publicaciones tienen que ver con la protección a los derechos de autor y la propiedad intelectual, debido a que el TPP da preponderancia al derecho de autor y mantiene el control sobre diversos tipos de contenido que hoy son parte del dominio público, y la principal acción es la denuncia y el llamado a la acción.
Así lo manifiesta la siguiente cita transcrita de una publicación en Facebook: “El acuerdo TPP representa un riesgo para nuestras libertades y derechos en internet. Acompáñanos este 8 de noviembre a decirle fuerte y claro al gobierno mexicano y al mundo: ¡TPP no pasará!” (Red en defensa de los derechos digitales, 1 de noviembre de 2016).
Las publicaciones en redes sociales enfatizan la difusión de información y de
materiales sobre el impacto que representa la ratificación de este tratado para la
privacidad y los derechos de autor, como lo podemos ver en la
Al día de hoy, el estado en el cual se encuentra el TPP es incierto a partir de la
llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump y sus intenciones de
salir del bloque. Para México, el proceso interno de ratificación sigue vigente y es
notable que en las redes y en las páginas web se continúa produciendo contenido al
respecto como lo denota la
La declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de la violencia contra las
mujeres (
Pese a que la violencia no necesariamente está basada en el género y “las amenazas
son amenazas; las violaciones a la privacidad son violaciones a la privacidad; el
acoso y el acecho son acoso y acecho […], si se quiere entender qué motiva y
posibilita esta violencia en particular, el género es un lente imprescindible para
ello” (
El discurso sobre la violencia se encuentra presente en las publicaciones sobre
derechos digitales. El principal objetivo explícito sugiere acciones que hagan
visible el problema. Un ejemplo es resultado de la observación que hicimos de la web
Dominemos las TIC MX,
El ciberacoso ejercido sobre mujeres procura la intimidación para que abandonen los
espacios en línea a través de tácticas como el hostigamiento, la humillación, el
aislamiento, la atemorización o incluso la adopción de la identidad de la otra
persona. Asimismo, en el ciberacoso se reconoce la existencia de una vigilancia
intrusiva usando
El chantaje en línea es definido como “el delito de amenaza de revelar información
difamatoria o perjudicial sobre una persona al público, familia o colegas salvo que
esa persona compre el silencio del chantajista” (Dominemos la tecnología, 12 de
enero de 2017). De manera que vulnera el derecho a la privacidad a través del uso de
fotos íntimas que en forma maliciosa y sin autorización se publican para pedir
dinero a cambio de borrarlas. Este hecho se da por la concepción que se tiene de la
sexualidad de una mujer en ciertas sociedades y puede afectar la vida social,
familiar o laboral de esta persona (
El discurso de odio ataca al derecho de la libre expresión, busca silenciar o evitar en internet prácticas de expresión de cualquier índole. Se trata de ataques principalmente para periodistas, blogueras o activistas con presencia en la red, pero no es exclusivo de figuras públicas. En las publicaciones de Facebook, Twitter e Instagram no se identificó la violencia como un tema aislado, sino que se plantea como parte de la violación de los derechos digitales.
De las publicaciones destacan aquellas que comparten recursos para que las usuarias pongan en marcha estrategias de prevención de violencia, así como recursos informáticos para aumentar su privacidad. Se destinan varias publicaciones a la promoción de eventos (foros, charlas, talleres, etcétera), donde participan mujeres feministas para dialogar y entablar relaciones de protección y redes de trabajo entre mujeres.
Otras publicaciones destacan herramientas de apoyo para construir estrategias de
protección o enfatizan el trabajo que realizan las diferentes agrupaciones en
internet para erradicar la violencia digital, como puede verse ilustrado en la
Finalmente, como en los otros discursos, observamos que se comparten ligas y
materiales que dan acceso a información específica. El caso de la
En primer lugar, es necesario comprender el origen y el destino de los datos en la
red, los cuales no solo tienen implicaciones técnicas, sino se pueden ver
involucrados en procesos que trastocan lo privado y lo público, y conllevan derechos
que protegen al usuario.
La diversidad de la conceptualización de los derechos digitales se complejiza con la aparición de nuevas plataformas y sus políticas de uso, pero también por las políticas públicas aplicadas en diferentes contextos. Tal como lo explicita la parte sobre el TPP, la cual refiere a la existencia de acuerdos de carácter internacional que permiten el uso transfronterizo de datos y trasladan las legislaciones locales a un segundo plano, alejando al sujeto de la toma de decisiones de manera controlada y directa.
En el mismo tenor se evidencian discursos que irrumpen la libertad con tendencias violentas como lo son el ciberacoso, el chantaje o el discurso de odio. En el caso de lo encontrado en nuestro universo, la tendencia es brindar información para reconocer estos discursos y fomentar acciones o recursos que visibilicen y propongan soluciones estratégicas para evitar que se continúe con este tipo de acciones. Son parte de estos discursos las voces disidentes y de oposición que refuerzan la idea de visibilizar los derechos digitales como una necesidad para abonar al entendimiento sobre la importancia y el impacto que tienen los derechos digitales en las personas usuarias y sus acciones comunes.
Es posible establecer una relación entre los usuarios con competencias digitales y la sociedad del conocimiento, debido a que, como se menciona, los derechos digitales hacen alusión a derechos fundamentales, los cuales se ven constreñidos en los entornos digitales y, siendo un tema con principios jurídicos, ponen en evidencia la transversalidad de los asuntos sociales, culturales, económicos y políticos. De manera que el planteamiento apunta a una propuesta eficiente, eficaz y que se apegue a los derechos humanos, pero a la vez que tome en cuenta los espacios desde donde se producen y reproducen las prácticas que atacan estos derechos.
De igual manera, aunque no se tiene como objetivo hacer una distinción entre los
usuarios que se encuentran excluidos/marginados de los artefactos y las lógicas
tecnológicas frente a aquellos que se encuentran integrados a estas estructuras,
esta etnografía arroja como resultado que quienes generan prácticas
Esto permite inferir un discurso no pronunciado, pero sí evidente, sobre el papel de los difusores de los derechos digitales, los cuales fungen como agentes a partir de contar, por un lado, con un nivel de conocimiento que denota a un sector de usuarios privilegiados y, por el otro, interés particular en que otros usuarios estén informados. En este sentido, resulta importante entender que a través las prácticas digitales se puede cuestionar y contribuir no solo a una dinámica proactiva, sino la agencia puede abonar al desarrollo humano de manera que sea posible proponer nuevas modalidades de entendimiento coyuntural entre la tecnología y desarrollo.
Este texto forma parte de la contextualización de la tesis de doctorado que se
encuentra actualmente en desarrollo, titulada:
El
La Asociación Mexicana de Internet en el
En español es “formato de intercambio de gráficos”, que se utiliza en la
En la manera de referir las citas hemos elegido la opción de dejar el texto tal como aparecía en las redes sociales sin modificaciones.
Se trata de un reporte de la organización Freedom House que mide el impacto de las herramientas de censura en plataformas digitales de diferentes países. Freedom House desarrolla distintos programas para atender los derechos humanos y políticos con sede en Estado Unidos.
Las palabras
El foro para la Gobernanza de Internet (IGF, por sus siglas en inglés) es un evento anual que reúne a diversos actores a nivel mundial de gobierno, sector privado, sociedad civil, comunidad técnica y académica para establecer diálogos sobre aspectos relacionados a internet. En 2016, el foro se realizó en Jalisco (del 6 al 9 de diciembre).
[Página web] s.f. Recuperado de
[Página web] s.f. Recuperado de
[Página web] s.f. Recuperado de
Siglas de la pregunta "¿Quién defiende tus datos?”.
[Página web] s.f. Recuperado de