La preocupación social y política en materia de ciencia y tecnología (CyT) ha
adquirido relevancia, tanto por sus contribuciones al campo laboral y médico
como por sus externalidades negativas vinculadas a un desarrollo desregulado. En
este panorama de política pública, los Estados definen CyT como línea de
desarrollo e implementan variadas intervenciones para educar y concientizar a su
población. Con el objeto de indagar en las creencias y valoraciones que tiene la
ciudadanía chilena, este artículo pretende validar mediante análisis factorial,
en sus modalidades exploratoria y confirmatoria, un conjunto de reactivos
actitudinales recogidos por la primera versión de la Encuesta de Percepción
Social sobre Ciencia y Tecnología (EPSCT), aplicada el año 2015 a una muestra
representativa de 7 637 personas. Los análisis AF derivaron tres factores:
The social and political concern regarding Science and Technology (S & T) has gained relevance, both because of its contributions to the labor and medical field and because of its negative externalities linked to deregulated development. In this public policy landscape, States define S & T as a line of development and implement various interventions to educate and raise awareness among their population. In order to investigate the beliefs and values of Chilean citizenship, this article aims to validate through Factorial Analysis, in its Exploratory and Confirmatory modalities, a set of attitudinal reagents collected by the first version of the Survey of Social Perception on Science and Technology (SSPST), applied in 2015 to a representative sample of 7 637 people. The AF analyzes derived three factors: Notion of progress; Everyday life and ways of life; Social and environmental externalities with adequate adjustment indexes, particularly in the exploratory phase (RMSEA = .07; CFI = .971; TLI = .928). These dimensions expose the appreciative ambivalence on S & T, recognizing on the one hand its importance as a source of progress and innovation for the country, despite declaring uncertainty that its unregulated development entails for its daily life and work in particular in the damage to the environment, tension in the suppression of employment and the transgression of ethical boundaries.
El término “cultura científica y tecnológica” refiere al conjunto de creencias,
valoraciones, actitudes, comportamientos y prácticas que los ciudadanos de la
tercera revolución industrial hemos desarrollado como respuesta a los avances de la
ciencia y la tecnología (
Si bien la ciencia devela el mundo en forma cada vez más amplia, profunda y exacta
(
La CyT, íntimamente ligadas a la competitividad e innovación (
La ciencia y la tecnología rompieron el discurso de desarrollo que se instaló en la escena mundial después de la segunda guerra mundial, la cual vio emerger a un vanguardista Estados Unidos de América que, mediante programas como el Plan Marshall y la Doctrina Truman, establecía coordenadas de privilegio, daba nombre a los problemas de subdesarrollo y especialmente definía criterios de orientación en materia de progreso humano.
Bajo este paradigma sería el desarrollo de la CyT, unida al capital, el rasgo
distintivo de una sociedad avanzada con altos niveles de industrialización,
producción material y urbanización, tecnificación de la agricultura, acceso a
servicios y mejoramiento de los niveles de vida (
La producción, distribución y consumo de ciencia y tecnología afecta, para bien o
para mal, las dimensiones económica, política y comunitaria de la vida social actual
y sus dominios institucionales básicos, permearon los valores y reconfiguraron la
industria cultural, irrumpieron en las creencias, normas, distinciones sociales de
lo bueno y de lo malo, lo apreciable, deseable y debido (
A partir de la década de los cincuenta emergieron una serie de organizaciones internacionales con el objetivo de mejorar la relación entre ciencia y sociedad, difundir el conocimiento sobre CyT en la ciudadanía, regular las externalidades negativas y hacer frente a las críticas éticas tras la segunda guerra mundial, en particular en lo referente al desarrollo armamentístico y manipulación genética. Así entendido, la difusión científica se configura como principio democrático que propugna el involucramiento de la población en aquello que afecta su estilo y condiciones de vida.
La cultura científica y tecnológica nutre la participación ciudadana y tendría
implicación como criterio de gobernanza (
Abordado este déficit cognitivo, derivarían actitudes más favorables y de mayor
aprecio hacia la CyT, aumentando el apoyo popular hacia estas actividades (
Al momento de analizar los fenómenos comunicacionales y del desarrollo de nuestro
tiempo se asumen diversas nociones de ciencia y tecnología con base en la
perspectiva teórica de referencia, sea esta de paradigma post-industrial (
Como expone Beck en su ensayo clásico
A ello apela el paradigma complejo o de
Adentrarse al conocimiento de la cultura ciudadana en términos de ciencia y tecnología, definir un perfil actitudinal, valoración, ideas y creencias que el público no experto tiene de ellas se constituye en insumo relevante para sustentar con evidencia la definición de propuestas de innovación, apropiación tecnológica y programas de difusión en aquello que a la CyT respecta, en el siempre entendido que el análisis de la opinión pública y de las formas culturales de las cuales deriva son complejas y heterogéneas como para reducirlas en un constructo unidimensional.
En nuestro continente se han llevado a cabo varios intentos por medir el estado de la
cultura científica en la ciudadanía. Los más aventajados son Argentina, Brasil y
Chile con más de una docena de iniciativas estatales de promoción de CyT, mientras
Paraguay y Ecuador se encuentran en posiciones más rezagadas. Los gobiernos asumen
como una responsabilidad la apropiación tecnológica, no obstante las primeras
iniciativas estuvieron orientadas por un enfoque comunicacional derivado del
paradigma del déficit cognitivo (
Posteriores esfuerzos por generar instrumentos, estimar la cultura científica y
tecnológica complementan la tradicional medición de alfabetización y actitudes,
componentes clásicos del déficit cognitivo con el abordaje de la valoración,
apropiación y participación social en CyT desde una mirada más compleja (
En este contexto y atendiendo a la importancia que reviste la opinión ciudadana en tanto consumidores, usuarios, beneficiarios y eventuales víctimas del desarrollo de CyT, el objetivo de este artículo es indagar en las percepciones sociales que la población en Chile tiene sobre cultura científica y tecnológica. En consecuencia, mediante la utilización de los datos que reporta la primera versión de la Encuesta Nacional de Percepción Social sobre Ciencia y Tecnología, realizada entre los años 2015-2016, se efectuó un análisis factorial exploratorio para definir relaciones latentes que perfilen actitudes en tanto valoraciones, creencias y comportamientos que se tienen y hacen respecto de la CyT. El análisis de reducción fue complementado mediante un factorial confirmatorio. Prueba y validación de un conjunto de ítems que aporta evidencia en la construcción de un instrumento para la estimación y predicción actitudinal ciudadana sobre la CyT, a fin de sintonizar la proyección de estas con la percepción social y sus prioridades.
El artículo hace uso de la primera versión de la Encuesta Nacional de Cultura Científica y Tecnológica (EPSCT), aplicada en Chile entre los años 2015-2016, la cual tenía por propósito conocer las percepciones, valoraciones y representaciones sobre ciencia y tecnología, así como sus capacidades de apropiación. El diseño, aplicación y análisis del instrumento está a cargo de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Chile (CONICYT), la cual contó con el apoyo de la Dirección de Estudios Sociales (DESUC) del Instituto de Sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. En tanto instrumento público el acceso a la base de datos EPSCT fue agenciado por medio de la Ley sobre Acceso a la Información Pública, o de Transparencia (Ley 20.285).
La encuesta es de representación nacional y cubre una muestra total de 7 637 personas provenientes de las 15 regiones administrativas del país. La EPSCT se aplica bajo modalidad de entrevista presencial, y está conformada por 37 preguntas segmentadas estructuralmente en cuatro dimensiones conceptualmente definidas como Representacional, Práctica operacional, Evaluativa valorativa y Sistema institucional. Para efectos de este reporte y a la luz de los objetivos, se procesó analíticamente la batería de ítems correspondiente a la dimensión Evaluativa valorativa.
En la aplicación de la EPSCT 2016 participaron 7 637 personas mayores de 15 años con una representación nacional distribuida en 151 comunas de todas las regiones del país y generaron un margen de error total +/- 1.1%, considerando MÁS y un +/- 2% bajo Muestreo complejo. Para la selección de la muestra se utilizaron los marcos muestrales urbanos y rurales del Instituto Nacional de Estadística (INE) vigentes a 2015.
El procedimiento de muestreo fue polietápico estratificado (4 etapas) con una tasa de respuesta de 74.6% y de rechazo de 11.1%. Los resultados muestrales fueron ponderados a nivel nacional con base en un factor de expansión compuesto por criterios de ajuste y probabilidad:
Fuente: elaboración propia con base en Comisión Nacional de
Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT).
Número de personas
7 637
Hombre
49.1%
Mujer
50.9%
Urbano
87.1%
Rural
12.9%
De 15 a 29 años
30.0%
De 30 a 44 años
26.7%
De 45 a 59 años
24.2%
De 60 y más
19.1%
Religioso practicante
32.5%
Religioso no practicante
55.0%
Ateo o agnóstico
12.6%
Media incompleta o inferior
35.5%
Media completa
37.6%
Superior incompleta o superior
26.8%
A nivel nacional la muestra de 7 637 personas está equilibrada por sexo (49.1% son hombres), principalmente residentes de zonas urbanas (87.1%), con relativa homogeneidad por rango etáreo de interés donde 56.7% no supera los 45 años. En su mayor parte se declaran creyentes (87.4%), principalmente católicos, con estudios básicos y medios (73.2%).
Con base en los objetivos de este trabajo se selecciona una batería de trece ítems correspondientes a la dimensión Evaluativa valorativa (Módulo D) del cuestionario, vinculada a estimar la imagen que el entrevistado tiene y hace de la ciencia y tecnología, en particular la percepción respecto de los riesgos estimados y cambios que creen han propiciado en la vida cotidiana. Los reactivos utilizados son:
1) La ciencia y la tecnología contribuyen a mejorar el medio
ambiente (i1) 2) La ciencia y la tecnología nos han ayudado a enfrentar de
mejor forma los desastres naturales (por ejemplo: terremotos,
tsunamis, inundaciones por lluvias) (i2) 3) La ciencia y tecnología nos han ayudado a mejorar nuestra
alimentación (i3) 4) Las aplicaciones de la ciencia y la tecnología hacen que se
pierdan puestos de trabajo (i4) 5) La ciencia y la tecnología son responsables por la mayor parte
de los problemas medioambientales que tenemos en la actualidad
(i5) 6) El desarrollo científico-tecnológico ayudará a disminuir las
desigualdades sociales (i6) 7) La ciencia y tecnología es mejor desarrollada por mujeres que
por hombres (i7) 8) La ciencia proporciona el conocimiento más confiable sobre el
mundo (i8) 9) La ciencia y la tecnología hacen que nuestras vidas sean más
fáciles y cómodas (i9) 10) La ciencia hace que nuestro modo de vida cambie demasiado
rápido (i10) 11) Los científicos se esfuerzan poco en informar al público
sobre su trabajo (i11) 12) La ciencia y la tecnología producen un estilo de vida
artificial (i12) 13) Dependemos demasiado de la ciencia y no lo suficiente de la
Fe (i13)
Estos trece ítems están formulados en una escala tipo Likert, con cinco
niveles de graduación de la intensidad que transitan desde el “Muy en
desacuerdo” al “Muy de acuerdo”. Se considera para efectos de análisis solo
las categorías válidas y el
Los ítems semánticamente negativos respecto de la actitud a estimar (ítem 4, 5, 10, 11, 12 y 13) fueron reorientados en su valoración categorial, a fin de mantener la consistencia del constructo de forma tal que conforme más alta sea la puntuación asignada a la respuesta del ítem represente una favorable valoración hacia la CyT con independencia de su orientación inicial.
El análisis de los datos se realizó en dos etapas. La primera consistió en un análisis exploratorio de la estructura subyacente y su fiabilidad. Esto se realizó mediante un análisis factorial exploratorio (AFE), buscando minimizar la dimensionalidad que permite explicar la variabilidad y correlaciones observadas entre los ítems. Como procedimiento de estimación de factores se utilizó mínimos cuadrados no ponderados con máxima verosimilitud (ULSMV) en razón de la ordinalidad de los ítems y el tamaño de muestra disponible.
Los índices de ajuste fueron estimados mediante error medio cuadrático de
aproximación (RMSEA), medida de bondad de ajuste robusta y confiable para
muestras grandes (
En la segunda parte se procedió a realizar una validación de la estructura factorial estimada en la fase exploratoria y se utilizó análisis factorial confirmatorio (AFC). Como procedimiento de estimación se utilizó igualmente ULSMV y los índices de ajuste RMSEA, CFI y TLI en las mismas condiciones que en AFE. Ambas fases fueron complementadas con un análisis de fiabilidad del instrumento.
Dadas las limitaciones que presenta Alpha de Cronbach para estos casos en que
no es posible sostener el carácter continuo de las variables se optó por
calcular el Alfa ordinal, expresión de la consistencia interna de ítems con
cinco niveles de respuesta graduada sin infraestimar la confiabilidad (
Para realizar los análisis AFE y AFC se dividió la muestra en dos segmentos, se aseguró su equivalencia representacional mediante aleatorización uniforme y cada sub-muestra quedó constituida por alrededor de 50% de los participantes aleatoriamente distribuidos. Para el procesamiento se utilizó el software estadístico Mplus versión 7.
Ciencia y tecnología se han instalado como parte indivisible de la cotidianidad y del discurso social. A pesar de los matices y niveles de impacto, las personas están expuestas a sus conceptos, usos y resultados. Pensar socialmente en tecnología involucra expresarnos mediante ella, recibir y compartir información, impresionarnos para bien o para mal con sus avances que tensionan nuestros preceptos y modifica nuestras costumbres. Escuchar ciencia no siempre es sinónimo de verdad, confianza y progreso, pues desde la perspectiva del sujeto sus avances tienen matices que exponen a riesgos y oportunidades. Al atender a ello, se exploran mediante el instrumento EPSCT las valoraciones, ideas y concepciones que tiene la ciudadanía respecto de la ciencia y tecnología, validando un conjunto de ítems que pretenden develar una estructura subyacente, cuyo testeo posibilite definir futuros perfiles actitudinales.
Al asumir la presencia de una estructura multidimensional subyacente con un número de factores desconocido se procedió a realizar un AFE con ULSMV y rotación Oblimin directa, se optó por exponer diversos modelos o soluciones con sus correspondientes índices de ajuste y se utilizó para ello 50% de la muestra debidamente aleatorizada.
En efecto, se exploran un total de ocho opciones de estructura factorial y se
utiliza como criterio una combinación de número de factores e ítems. Se analiza
la escala original y se contemplan soluciones de dos y tres factores, estas
soluciones se complementan con modelos que incorporan la eliminación de uno, dos
y tres ítems, los cuales presentaban problemas de consistencia recurrente. Con
base en los índices de ajuste se optó por la solución de tres factores y solo
diez de los ítems contemplados en la escala original (Modelo 4) por ser la
solución factorial que registra los mejores índices de ajuste en AFE, a pesar de
no cumplir con la recomendación de contener un mínimo de tres ítems por
dimensión (
Nota: el modelo 1 incorpora la escala original con trece ítems,
difiriendo en la solución factorial; el modelo 2 excluye el ítem
7; el modelo 3 suma a la exclusión del ítem 7 el ítem 13
(
Mod 1
Mod 2
Mod 3
Mod 4
RMSEA
.096
.084
.081
.07
CFI
.905
.942
.954
.971
TLI
.824
.884
.898
.928
Chi2
15624,1
15215,8
13407,4
11802.5
DF
78
66
55
45
Debido al carácter oficial de los datos y autoría en la formulación de la escala que buscaba medir actitudes ciudadanas frente a la ciencia y la tecnología, en primera instancia se trabajó con la totalidad de ítems de la escala original, amparado en el supuesto de integralidad y testeo que en rigor acostumbran presentar estos instrumentos antes de su aplicación por parte de organismos de reconocida trayectoria como lo es la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología de Chile. Al contemplar esta integralidad del instrumento se modelaron soluciones de dos y tres factores, y se presentaron ambas deficientes índices de ajuste. Dentro de este esquema de trece ítems, la solución mejor modelada fue la de tres factores (Modelo 1), pero se registraron índices de ajuste muy por debajo de lo recomendado (RMSEA= .096; CFI= .905; TLI= .824).
En razón de estas debilidades observadas en el instrumento original se optó por
un proceso de eliminación iterativa de ítems con base en una combinación de
criterios: (1) significación estadística; (2) reducidas cargas factoriales; o
(3) cargas dobles o indeterminadas, explorando índices de ajuste para soluciones
de dos y tres factores, cuyos datos se exponen también en el
Las soluciones de dos factores, con y sin eliminación de ítems, no mejoraban sustancialmente el ajuste e incumplían con criterios de admisibilidad, además de presentar cargas factoriales muy bajas o compartidas. Al realizar los iterativos procesos de modelamiento y descartando soluciones poco eficientes, se procedió a seleccionar el Modelo 4, consistente en una solución de tres factores con un total de diez ítems.
Esta solución destaca entre las alternativas revisadas y proporciona adecuados y eficientes índices de ajuste pese a la eliminación de ítems. Estos índices de ajuste del Modelo 4 son RMSEA= .07; CFI= .971; TLI= .928; además cuenta con un Chi2 y grados de libertad pertinentes.
Nota: MA-A = porcentaje de muy de acuerdo y acuerdo con el
ítem. Fuente: elaboración propia con base en la Comisión Nacional de
Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT).
Factores
MA-A
l
ll
lll
.030*
-.052*
51,4
.149*
.019
65,0
-.092*
.071*
46,5
-.107*
.091*
28,7
.034*
-.036*
74,7
-.121*
.181*
78,8
.175*
-.033*
72,2
-.086*
.067*
61,2
.020*
-.021*
54,2
.048*
.226*
64,6
En el AFE la solución de tres factores con diez ítems (Modelo 4) demostró
marcadas y significativas cargas factoriales con sus respectivas dimensiones,
siete de los cuales registran puntuaciones sobre .60. Tan solo el ítem 6
(
Por otra parte, las correlaciones inter-factoriales son bajas (F1-F2= .32; F1-F3=
.12) con la excepción a la existente entre los factores dos y tres, la cual se
posiciona en un índice .47. Estos reducidos índices permiten sostener que las
dimensiones subyacentes tienden a ser independientes y no simples
desagregaciones de un mismo componente teórico. El análisis semántico de los
factores de acuerdo a los ítems que los componen posibilita definirlos
sintéticamente bajo las denominaciones de
Al tomar en consideración el carácter métrico de cinco niveles ascendentes para
el análisis de fiabilidad de los ítems en esta primera parte del AFE, se
calcularon los índices Alfa de Cronbach Ordinal (
Los valores de Alfa Ordinal son .723 (F1), .733 (F2) y .579 (F3); Omega arrojó
índices de .775 (F1), .783 (F2) y .614 (F3). Conjunto de valores, al menos en lo
que respecta a los factores uno y dos, son considerados adecuados en términos de
fiabilidad (
En términos analíticos más desagregados la estructura factorial propuesta se constituye por:
Con la finalidad de corroborar la consistencia de la solución factorial que se
encontró en la fase exploratoria por AFE se procedió a realizar un análisis
factorial confirmatorio (AFC) con el restante 50% de la muestra aleatorizada que
comprende a un total de 3 770 sujetos. Así fueron reelaborados tanto el modelo
original de trece ítems como el editado con diez ítems (
El modelo original en AFC exhibe índices de ajuste más precarios que los
obtenidos en la fase exploratoria. Su RMSEA estimado alcanza un .14, cuando la
literatura establece el .08 como valor máximo aceptable (
Significancia <,01 Fuente: elaboración propia con base en la Comisión Nacional de
Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT).
AFE 3F
AFC 3F
Índice
Original
Editado
Original
Editado
RMSEA
0.096
0.07
0.140
0.095
CFI
0.905
0.971
0.699
0.907
TLI
0.824
0.928
0.628
0.870
Chi2
15624,1
11802,5
15566,4
11794,6
DF
78
45
78
45
Para el caso del modelo editado (modelo 4 en AFE) los valores oscilan entre lo
aceptable y lo moderado, además de que su estructura soporta mejor el ajuste.
Aun cuando el RMSEA excede levemente los parámetros generales de admisibilidad
al alcanzar .095 entre el modelo de medición y la estructura de datos ingresada,
se pueden interpretar como ajuste tolerable valores entre .05 y .10 (
Al seguir la organización estructural del AFC, los ítems 1, 2 y 3 muestran
satisfactorios niveles de asociación con el factor 1, el cual hemos denominado
con base en su eje estructural
Las percepciones asociadas a la idea de desarrollo de la CyT se encuentran fuertemente segmentadas. A un contingente significativo le asiste la impresión que la innovación de la CyT contribuirá a reducir el impacto ecológico que ocasiona la actividad productiva y comercial de las sociedades, mejorando el medio ambiente (51.4% Acuerdo-Muy de acuerdo).
Por otra parte, un conglomerado es menos optimista (23.3% desacuerdo-muy en
desacuerdo), subyace la noción que los avances de la tecnociencia apropiados y
aplicados por la actividad industrial genera un deterioro en el medio ambiente y
en la calidad de vida. No podemos obviar que la CyT lo impregnan todo y es
imposible encontrar cualquier actividad, sea beneficiosa o perjudicial, en la
cual no desempeñe un rol importante (
Esta omnipresencia explicaría que en la noción de desarrollo que tiene la
ciudadanía respecto de la CyT cohabite íntimamente la contradicción de progreso
y detrimento, donde al dominio de la naturaleza a beneficio de la humanidad le
asiste concomitantemente la emisión de gases de efecto invernadero,
Mayor consenso existe en torno a la prevención y control de desastres naturales, tales como terremotos, tsunamis, huracanes (65% Acuerdo-Muy de acuerdo). La expansión de las fronteras del conocimiento con ocasión del desarrollo de la ciencia nos brinda la posibilidad de entender el funcionamiento del mundo natural para nuestro beneficio, bajo cuya premisa la CyT se han volcado con ahínco, no obstante las debilidades evidenciadas para difundir estos avances y sus soluciones hacia el público no experto.
La noción de desarrollo de la CyT tampoco es ajena a la actividad de la industria
alimentaria. Se le reconoce una función preponderante en el mejoramiento de
nuestra alimentación (46.5% Acuerdo-Muy de acuerdo), aunque persisten dudas
respecto de la calidad, inocuidad para el medio ambiente y ausencia de riesgos
para la salud humana. En su devenir la biotecnología ha dejado registro y
evidencia que hace cuestionar, incluso dentro de la comunidad científica, la
pertinencia y aplicación apresurada de tecnologías cuyas repercusiones no han
sido suficientemente investigadas, a pesar de los aumentos en la producción que
su uso implica (
Un segundo factor compuesto por ítems, cuyas cargas factoriales transitan entre
.84 y .55, se ha denominado
La irrupción y masificación tecnológica no solo ha intervenido espacios
naturales, sino también urbanos y relacionales, por ello la discusión sobre
desafíos y progresos alcanzó inevitablemente a la ciudadanía y al público en
general, e incorporó la problemática ética, política y cultural a su devenir
(Gartner, 2009). Si bien las nuevas tecnologías comportan etapas diferenciadas
de asimilación por parte de la población según características principalmente
económicas (
Actividades cotidianas como comunicarnos, consumir o divertirnos están saturadas
por la innovación, lo cual fácilmente hace sentirnos parte de una simulación de
lo real (
Esta percepción de la CyT en su impacto sobre los modos y estilos de vida
colinda, en términos sociológicos, con el debate sobre identificaciones y
discursos sociales. En este contexto la identidad y sus medios de vehiculación
mutan, las tradicionales categorías culturales de identificación se difuminan
entre discursos sociales e imágenes surrealistas, subrepticiamente articuladas
de modo tal que arrastran al sujeto fuera de su centro y lo despojan de las
certidumbres de aquello que fue su zona de confort (
Como tercer y último componente de la escala de percepción social sobre ciencia y
tecnología encontramos el factor tres compuesto por los ítems 4 y 5, con cargas
factoriales de .79 y .67 respectivamente, el cual hemos catalogado
Consustancial a la innovación es la resistencia con ocasión de la desconfianza que genera su irrupción, por cuanto tensiona el tránsito desde la costumbre a la adaptación, especialmente en grupos con notorio desajuste entre sus capacidades efectivas y las nuevas demandas. La resistencia a la innovación es un fenómeno que ha acompañado el desarrollo histórico de la humanidad.
En efecto uno de los primeros movimientos reticentes a la incorporación de
tecnología en el trabajo fue el ludismo, integrado por artesanos ingleses del
siglo XIX, quienes apelaban al perverso efecto que esta tendría en la
sustitución de mano de obra en las empresas e industrias (
El cambio tecnológico genera un efecto de sustitución de mano de obra e incluso
tensiona la obsolescencia de determinadas actividades y desaparición de oficios,
no obstante las principales razones del desempleo se vinculan con la dinámica
propia de la economía y el crecimiento, los vaivenes de la recesión y los
desajustes de las credenciales educativas con las expectativas personales y el
salario (
Pese a que las tasas de desempleo en países desarrollados y en vías de desarrollo
son acotadas, el temor ante la probabilidad de ser sustituido por tecnología
persiste frente al cambio acelerado y permanente. Los individuos manifiestan
incertidumbre al tener que redefinir constantemente su papel en la sociedad y
desenvolverse en un nuevo mundo laboral, donde ya no es posible sostener la
comprensión de sí mismo que otrora proporcionaba el trabajo (
Estas externalidades o efectos no deseados de la CyT encuentran su correlato igualmente en cuestiones medioambientales, donde más de la mitad de los consultados (54.2%) las hace directamente responsable de la mayor parte de los problemas ecológicos que tenemos en la actualidad. Es precisamente esta atribución de responsabilidad la cual ha conllevado que el público se oponga a ciertas formas de desarrollo tecnológico, como la energía nuclear, la ingeniería genética y la instalación de represas.
Si bien esta reticencia puede encontrar su explicación en componentes
informacionales, tal como se plantea desde el Modelo del Déficit Cognitivo donde
a menor grado de información mayor es la oposición ciudadana (
También este perfil actitudinal receloso hacia la CyT se fundamenta en el histórico rol de agentes pasivos del público en general, quienes padecen las externalidades y consecuencias negativas, a la vez buscan obtener algún provecho de este desarrollo. El mejoramiento de este perfil actitudinal ciudadano frente a la CyT supone hacerles partícipe en la toma de decisiones en torno a su desarrollo y mitigan sus perjuicios y los hacen conscientes de sus externalidades, lo cual transita más allá de la mera alfabetización tecnológica para adentrarse a la generación de capacidades y empoderamiento como un imperativo ético y social, deseable y necesario.
La ciencia y la tecnología impregnan la totalidad de las esferas del quehacer en las sociedades modernas e introducen cambios que se insertan cada vez más profundamente en la cotidianidad de las personas, impactan en sus modos y estilos de vida. No obstante su omnipresencia, persiste cierto distanciamiento entre el ciudadano común y la CyT. No solo su conocimiento como público advenedizo tiende a ser escaso y limitado, también lo es su nivel de injerencia y participación en su desarrollo, pese a ser quien en última instancia padece sus externalidades más negativas.
Atender a la importancia que tiene en la actualidad el conocimiento de la cultura
ciudadana en la ciencia y la tecnología en sociedades democráticas, es por lo que la
Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) en Chile
aplicó, en forma inédita, la Encuesta de Percepción Social de Ciencia y Tecnología
(EPSCT). Este artículo hace uso de la base de datos proveniente de la EPSCT, el cual
efectúo un proceso de validación del componente
Cabe hacer presente que es la primera vez que a nivel nacional se realiza una estimación respecto de las percepciones y valoraciones que los ciudadanos tienen y hacen sobre CyT, existen por lo pronto solo informes técnicos y descriptivos, elaborados en exclusividad por la institución responsable de su ejecución. Por tal razón, este artículo es pionero en la utilización y abordaje de EPSCT desde una perspectiva factorial y explora la capacidad métrica instrumental para develar dimensiones estructurales subyacentes en la percepción ciudadana sobre CyT y la capacidad de ajuste del modelo propuesto con base en su nivel de consistencia.
En la primera parte con 50% de la muestra debidamente aleatorizada se realiza un AFE, se contrastan los índices de ajuste de ocho modelos, los cuales contemplan tanto la escala original como sus variantes de reducción de ítems y factores. Basado en criterios de parsimonia, índices de ajuste y significación teórica se opta finalmente por la solución AFE que contempla tres factores y diez ítems (Modelo 4) para la cual se obtuvieron adecuados índices de ajuste (RMSEA= .07; CFI= .971; TLI= .928). Resultado de la fase exploratoria que fue contrastado mediante un análisis factorial confirmatorio (AFC) se exhibe que 50% restante de la muestra aleatorizada corrobora la pertinencia de la decisión tomada en la fase preliminar, aunque con valores de ajuste levemente inferiores a los obtenidos en AFE (RMSEA= .095; CFI= .907; TLI= .870).
Tanto en AFE como en AFC el modelo 4 demuestra marcadas y significativas cargas factoriales con sus respectivas dimensiones, además de bajas correlaciones inter-factoriales que informan de dimensiones subyacentes relativamente independientes. El análisis de fiabilidad para AFE, si se toma en consideración el carácter métrico ordinal de los ítems, fueron .723 (F1), .733 (F2) y .579 (F3) según Alfa Ordinal; para Omega son .775 (F1), .783 (F2) y .614 (F3). Por su parte, en AFC Alfa Ordinal y Omega reportaron respectivamente valores de .704 y .730 (F1), .786 y .792 (F2), y .690 y .695 (F3). Índices que en su conjunto son expresión de adecuados niveles de confiabilidad o consistencia interna a nivel de escala. Por último, la estructura factorial se compone por:
a) b) c)
Como conclusión, el tratamiento de las percepciones sociales sobre ciencia y tecnología debería, tanto a nivel político como programático, involucrar a los diferentes agentes sociales. El rol que la CyT juega en las sociedades contemporáneas y complejas, sus históricos efectos indeseados y la creciente injerencia de los grupos sociales hace más que necesario transitar desde un paradigma informacional que procura la alfabetización de públicos legos hacia uno actualizado, tendiente a promover no solo actitudes favorables, sino también posturas críticas amparadas en la generación de capacidades y empoderamiento, haciendo al ciudadano partícipe de sus beneficios y co-responsable de sus efectos. Perfilar un instrumento que permita conocer valoraciones, percepciones y representaciones que los ciudadanos tienen sobre CyT se constituye en insumo de relevancia para la toma de decisiones a este respecto.